Sí, fui a la fiesta y sí, solo fui porque sabia que el iba a ir. Y solo por esa razón me puse mi ropa favorita.
Cuando llegué él ya estaba alli. Pude disimular mi nerviosismo mientras
le saludaba. Después empece a saludar a todos mis amigos. Le volví a
mirar, y en mi interior note que algo no iba bien.
Durante la fiesta lo estuve observando mientras charlaba intensamente
con una de mis amigas. Eso dolió, y mucho. Pero ¿ yo qué podía hacer?
Solo era el chico que me tenía enamorada, nada más. Nunca podría decirle
que no quería que hablase con ella, que me hacía mucho daño mirarles
sentados juntos y apartados del resto. Lo único que podia hacer era
prestar mas atención a las otras conversaciones y beber, beber hasta que
el dolor desapareciera.
Tras la fiesta nos fuimos a un parque a beber, pero el seguía con ella,
ignorándome. ¿Por qué hoy se estaba comportando así, cuando apenas una
semana no dejaba de mirarme tan cariñosamente? No lo entendia, ni aún
hoy lo entiedo.
Lo peor fue la despedida. Él se despidio de todos, excepto de mí. Tuve
que decirle adiós desde lejos y con la mano, mientras ellos dos
recorrían el mismo camino de vuelta, y yo volvía a casa justo por el
camino contrario a ellos y con mi corazón despedazándose por el camino.
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